Si estás realizando una actividad lucrativa, tenés que facturar y tu monto de facturación no supera el permitido para las categorías del monotributo, podés inscribirte al régimen simplificado, con el beneficio de un pago mensual fijo que incluye el aporte jubilatorio y una obra social.
Cada seis meses se realiza una revisión del total facturado en los últimos doce meses y de ser necesario se gestiona una recategorización.